Las tecnológicas están dando un giro
En primer lugar, analicemos dos empresas que han gestionado sus gastos de manera proactiva: Microsoft y Amazon. La expansión del negocio en la nube de Microsoft en los últimos años ha ido acompañada de un fuerte crecimiento de los gastos. Cuando el crecimiento de los ingresos se desaceleró en el ejercicio fiscal 2023, los gastos no se redujeron con la misma rapidez y la empresa sufrió una erosión de sus márgenes durante varios trimestres. Sin embargo, en cuanto el crecimiento de los ingresos volvió a acelerarse, Microsoft decidió establecer prioridades de gasto y controlar los costes. Esta combinación ha resultado en un incremento de los márgenes de explotación en los últimos trimestres.
Amazon ha registrado un descenso de los márgenes, tanto en su negocio minorista principal como en su división Amazon Web Services, ya que la ampliación de capacidad se topó con una desaceleración del crecimiento de los ingresos. Al igual que Microsoft, Amazon terminó por recortar el gasto, lo que contribuyó a que sus márgenes aumentaran del 2% al 7,8% en el tercer trimestre.
Eso no quiere decir que la reducción de costes resulte sencilla o que todas las formas de gasto sean inadecuadas. Es necesario que las empresas gasten e inviertan para impulsar el crecimiento, pero de vez en cuando hay que «desbrozar». Los inversores activos en renta variable deben determinar cuáles son las empresas que realizan ese desbroce con mayor eficacia.
Los nuevos acuerdos laborales podrían favorecer un crecimiento de los salarios
Lograr el equilibrio adecuado entre gastos y crecimiento es ya tarea difícil en un entorno inflacionario y con un mercado laboral tensionado, pero se complicará todavía más con los importantes acuerdos laborales aprobados en distintos sectores.
En agosto, el gigante de la paquetería UPS ratificó un acuerdo de cinco años que incrementaba el sueldo de 340.000 repartidores a tiempo completo y tiempo parcial, días después de que American Airlines aprobara un acuerdo de cuatro años con el sindicato Allied Pilots Union que prevé un aumento de casi 10.000 millones de USD en sueldos y prestaciones. Desde entonces, los pilotos han conseguido concesiones salariales de United Airlines que suponen un incremento de los sueldos de hasta el 40%. Por su parte, los asistentes de vuelo de Southwest Airlines están a punto de cerrar otro generoso acuerdo.
Dado que el sindicato United Auto Workers está consiguiendo acuerdos bastante más ventajosos con los tres grandes fabricantes de automóviles estadounidenses, los inversores se preguntan ahora qué efectos podrían tener en estas empresas y hasta dónde llegarán las consecuencias.
El caso de Ford Motor Company es ilustrativo. La empresa estima que su nuevo acuerdo con los trabajadores de la automoción incrementaría en 850-900 USD el coste de cada nuevo vehículo. Dado que el precio medio de los vehículos es de alrededor de 48.000 USD, este aumento representa, en promedio, algo menos del 2% del coste por vehículo. A nuestro juicio, esto significa que los fabricantes de automóviles podrían enfrentarse a la incómoda situación de tener que subir los precios en un momento en que los consumidores se ven presionados por los altos costes de los préstamos para la adquisición de vehículos. Otras opciones son la búsqueda de eficiencias en otros lugares o simplemente absorber el golpe a los márgenes de beneficios.
La clave está en el poder de fijación de precios
Cada empresa reaccionará de manera distinta, pero una de las principales conclusiones es que el gran poder de fijación de precios que ostentaron las empresas en 2021 y 2022 se está resintiendo en 2023 y podría disminuir en 2024. Esto se debe a la normalización de las cadenas de suministro, a que los consumidores son más reflexivos a la hora de gastar y a que los tipos de interés siguen siendo altos. Si el crecimiento económico se estanca, las empresas podrían sufrir una mayor contracción de sus márgenes y beneficios.
Conclusión: dado que los costes laborales, el poder de fijación de precios y las perspectivas de crecimiento de las empresas son diferentes, los inversores deberán ser cada vez más selectivos a la hora de buscar empresas capaces de alcanzar los niveles deseados de crecimiento de los ingresos.
Las empresas con propuestas de negocio únicas, fuentes de ingresos recurrentes y posiciones dominantes en el mercado son algunas de las mejor situadas para incrementar los precios. Las compañías con una oferta de productos que presentan ventajas competitivas defendibles y líderes en innovación también serán más capaces de mantener su poder de fijación de precios. Para encontrarlas se necesitará una gestión activa basada en un análisis fundamental disciplinado que profundice en el modelo de negocio de la empresa y la dinámica sectorial, sin perder de vista las fuerzas macroeconómicas más generales que operan en este momento.
El poder de fijación de precios y la gestión del gasto siempre han sido importantes. pero si algo indican los recientes acuerdos laborales es que serán más relevantes que nunca para los inversores en renta variable estadounidense que buscan un crecimiento constante y potencial de rentabilidad.