Las disrupciones en la cadena de suministro están poniendo a prueba a las compañías de todo el mundo. ¿Se puede encontrar la solución a los problemas de abastecimiento en un tanque de fermentación? Creemos que esta crisis podría acelerar la adopción de la biología sintética para asegurar el abastecimiento local y sostenible de muchos productos desde materiales hasta alimentos.
Las crisis llevan inevitablemente a grandes cambios y oportunidades y con la crisis actual de la cadena de suministros sucederá lo mismo. Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, las compañías y los países han tenido dificultades para asegurar el abastecimiento de productos fundamentales para el normal funcionamiento de nuestras economías. Este año, el suministro de materias primas clave y otros productos de Rusia y Ucrania se ha interrumpido debido a la guerra. Y en los últimos años, los desastres naturales, cada vez más frecuentes debido al cambio climático, también han provocado disrupciones en las cadenas de suministro.
Las fábricas de automóviles se encuentran inactivas debido a que la falta de microchips ha estrangulado la producción. Los proveedores farmacéuticos se abastecen en el extranjero de los principios activos de muchas medicinas. Los productores de alimentos que dependen de las exportaciones de trigo de Ucrania, un país conocido como “el granero de Europa”, están en riesgo porque la temporada de plantación de primavera está amenazada. Las compañías que se enfrentan a dificultades como estas en una serie de sectores pueden encontrar formas innovadoras de rediseñar las cadenas de suministro en la biología sintética.
La biología sintética es una tecnología revolucionaria que podría tener una profunda repercusión en la forma en que una amplia gama de productos se fabrican. En un artículo reciente, explicamos cómo funciona esta ciencia y cómo se está expandiendo rápidamente hacia nuevas aplicaciones (Ver The Synthetic Biology Revolution: Investing in the Science of Sustainability). Se produce en un entorno parecido a una destilería. Las células de producción de organismos (levadura, por ejemplo) normalmente se cultivan en una fermentadora, y se cosecha el resultado final (proteína purificada, por ejemplo). Además de en el sector biotecnológico, donde primero se adoptó la biología sintética, el descenso de costes está fomentando su uso para crear materiales que mejoran la calidad de productos como los alimentos de mascotas, las correas de reloj y el cemento. En este momento, el intento por revertir la globalización puede ser un catalizador para que se adopte de forma más general.
Revertir décadas de globalización
Décadas de relativa paz impulsaron a las compañías a globalizar sus cadenas de suministro. Era frecuente que los componentes de automóviles cruzaran la frontera entre México y EEUU varias veces antes de ser instalados en un vehículo. El iPhone de Apple contiene componentes fabricados en más de 40 países diferentes. Esta optimización de la cadena de suministros capacitaba a las compañías para extraer márgenes de beneficios cada vez más altos.
Es posible que este ahorro en los componentes gracias a abastecerse en países más baratos, se evapore rápidamente si aparece un brote local de COVID-19 que haga que los puertos cierren o un conflicto geopolítico interrumpe el suministro. Muchos componentes de productos de los que dependemos para la vida diaria, como fertilizantes para la ganadería, llegan de muy lejos, a menudo de países dirigidos por gobernantes no democráticos. Aunque el actual conflicto se resuelva, creemos que las compañías y las economías no volverán otra vez a las anteriores cadenas de sumininistro, ya que se han dado cuenta de su fragilidad inherente.
¿Cómo puede ayudar la biología sintética? Proporcionando producción local eficiente de costes. En cualquier sitio en que se pueda destilar cerveza, se pueden fabricar cosas con biología sintética. Aquí exponemos algunos ejemplos de oportunidades de que la biología sintética alivie los problemas de suministro.
Petróleo y gas natural—no sólo se emplean para generar energía. Los plásticos y el nylon son productos derivados del petróleo que podrían fabricarse empleando biología sintética. Algunos fertilizantes se derivan del gas natural y un estudio reciente afirmaba que podrían usarse bacterias modificadas para sustituir a los fertilizantes basados en amoniaco, que actualmente depende del gas natural.
Principios farmacéuticos—cerca de la mitad de los fármacos del mundo se derivan de plantas y materiales basados en la naturaleza. Según la FDA, en torno a un 78% de los fabricantes de principios activos farmacéuticos están fuera de EEUU. A medida que más compañías farmacéuticas recurran al potencial de la biología sintética para crear estos productos químicos, la dependencia del suministro extranjero se acabará.
Alimentos y sabores—los últimos acontecimientos han puesto de manifiesto la vulnerabilidad en diferentes partes de la cadena de suministro de alimentos. Por ejemplo, durante la pandemia, cuando los consumidores de EEUU se enfrentaron a una seria escasez de carne, Tyson Foods advirtió de que “la cadena de suministro de alimentos se está rompiendo”. La biología sintética puede emplearse para crear fuentes de proteínas alternativas, que pueden fabricarse en diversos lugares porque pueden ser económicamente viables a escala relativamente pequeña, según el Good Food Institute; un sistema de suministro diversificado es más resiliente a la disrupción. En Singapur, el 90% de todos los alimentos son importados, por eso el país ha estado en vanguardia de la aprobación regulatoria de la carne cultivada a partir de células. La vainilla sintética supone ahora el 85% de la oferta global, resolviendo las dificultades crónicas de abastecimiento de un sabor que, de forma natural, se produce principalmente en Madagascar.
Ropa—se ha convertido en algo normal descubrir que tu falda o tus zapatos se han fabricado en el otro extremo del planeta. Pero McKinsey informa de que el 71% de las compañías de ropa y de moda están planeando ir acercando la producción de aquí a 2025. McKinsey pronostica que la fermentación biológica sintética puede ofrecer importantes ahorros de costes en la producción de materiales como el nylon, la seda, el algodón y los tintes para ropa.
Baterías para vehículos eléctricos—un profesor de Columbia University empleó la biología sintética para desarrollar un microbio especial que puede extraer materiales preciosos de una mina de forma más sostenible. Esto ayudará a mejorar el abastecimiento de baterías para los vehículos eléctricos en EEUU.
Emplear la ciencia para obtener una ventaja estratégica
Muchas compañías se burlaban de la biología sintética como una tecnología futurista y cara que no tenía sentido en las cadenas de suministro globales. Pero ahora creemos que puede convertirse en una opción más atractiva a medida que las compañías establecidas buscan reorientar sus operaciones, y las compañías más jóvenes crecen y construyen cadenas de suministro totalmente nuevas. A medida que hay más inversiones en biología sintética se hacen descubrimientos que reducen los costes de producción, abriendo la puerta a más aplicaciones y mercados, y creando un ciclo virtuoso que atrae más inversión.
Los inversores deberían tomar nota. Seleccionar compañías innovadoras que están haciendo posible la revolución de la biología sintética ofrece un atractivo potencial de crecimiento, desde nuestro punto de vista. Y las compañías de todos los sectores que están adoptando la tecnología para abordar las dificultades de la cadena de suministro pueden disfrutar de ventajas estratégicas frente a sus homólogos, ventajas que desbloquearán un potencial de rentabilidad prometedora a largo plazo.