Sin embargo, la transición inmediata, es más complicada, lo que hace que los cortes de producción sean la opción más viable de la que se dispone. Desde nuestro punto de vista, es probable que las restricciones a la producción de materias primas debido a los estándares más exigentes de emisión, unido a la recuperación de la demanda global, hagan subir los precios del combustible para los consumidores globales.
Aunque la subida de precios de las materias primas subraya el éxito de las políticas de Pekín, hay una paradoja: puede que haga surgir otros desafíos políticos. Pekín ya ha advertido frente a la especulación en los precios de las materias primas, ya que los políticos liberan reservas estratégicas para aliviar el alza de los costes de insumos para los fabricantes. De todas formas, los fundamentales de la demanda y de la oferta con el tiempo cobrarán aún más importancia. A pesar de que constituyen solamente el 5% de las emisiones de carbono en China, la fusión del aluminio es el proceso más intensivo en carbono de los metales industriales. En comparación, la producción de acero en China genera entre 1,5 a 1,8 toneladas de CO2 por tonelada de producción de altos hornos, mientras la fundición de aluminio a base de energía de carbón emite 3 toneladas de CO2 por tonelada de lingote de aluminio.
Como la política de créditos de carbono probablemente entrará en vigor en 2022 en el sector de fundición de aluminio de China, cumplir los estándares de precios del carbono locales podría añadir una subida de 1.300 RMB por tonelada a la base de costes del aluminio —un aumento de en torno al 10%, y cuatro veces más alto debido a la propuesta de un impuesto fronterizo de carbono en Europa donde los créditos del carbono ya están valorados en €55 por tonelada.
Dadas las estructuras de costes más altas, creemos que los productores más pequeños probablemente tendrán dificultades, creando una oportunidad para que los productores más grandes de acero y aluminio amplíen su cuota de mercado. Las cuatro mayores acerías de China tienen el 22% del mercado nacional, una fracción de sus vecinos asiáticos, y creemos que la oportunidad de capturar el aumento de la cuota de mercado servirá como catalizador inmediato de beneficios
En cuanto al acero, los productores chinos estiman que el coste de cumplir los estándares de emisiones de CO2 añade entre 400 RMB y 600 RMB por tonelada. Los productores de aluminio chinos también se enfrentan a la perspectiva de subidas de costes si los precios internacionales del carbono entran en vigor.
La agenda de neutralidad de carbono en 2060 de China se está desplegando a medida que los inversores se hacen más conscientes de los ESG. Creemos que el creciente compromiso de los inversores con la dirección de la compañía podría animar a las compañías más contaminantes a fomentar formas de operar más limpias y con mayor eficiencia de costes. Desde nuestro punto de vista, el plan de neutralidad de carbono de China supondrá un impulso importante para que las compañías de acero establezcan objetivos ambiciosos de reducción de emisiones de carbono e inviertan en fuentes de energía renovables para reducir los costes de la energía ecológica.
Aunque el recorte de la producción industrial será la principal característica de la reforma del lado de la demanda de China 2.0, esperamos que esta política se implemente de forma desigual, mientras Pekín equilibra la recuperación económica con sus necesidades medioambientales. Los banqueros centrales estarán muy atentos a los progresos, ya que el potencial aumento de los precios de las materias primas probablemente hará subir la inflación.
Los cambios en el ciclo de las manufacturasalimentarán la demanda de infraestructuras de energías renovables y limpias, especialmente en la generación de energía solar y eólica. Pero los gestores de fondos activos pueden desarrollar estrategias de inversión ecológica que vayan más allá de lo evidente, desplegando capital al principio del ciclo político centrándose en las empresas que tradicionalmente más contaminan que es donde tendrá lugar la primera fase de la limpieza.
Esto puede parecer un enfoque poco ortodoxo a la inversión orientada al medio ambiente. Pero desde nuestro punto de vista, las compañías con precios atractivos posicionadas para mejorar los fundamentales del negocio y minimizar sus huellas de carbono pueden ser una fuente sorprendente de potencial rentabilidad a medida que el plan de neutralidad de carbono de China cobra fuerza.