China busca la senda de crecimiento en el año de la serpiente

28 enero 2025
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Los esfuerzos de China por superar los retos internos e internacionales para su crecimiento en 2025 podrían beneficiar a los inversores en bonos.

La desaceleración de la actividad global, los problemas internos y una nueva oleada de aranceles a las exportaciones de China a Estados Unidos ensombrecen las perspectivas de crecimiento del gigante asiático para 2025 —el año de la serpiente, según su astrología—. Los responsables políticos han tomado medidas para impulsar el crecimiento, y prevemos que seguirán actuando en este sentido. A nuestro juicio, la posibilidad de una mayor relajación monetaria beneficia a los inversores en renta fija.

A pesar de los constantes problemas que padece su sector inmobiliario, China cumplió el objetivo de crecimiento del 5% en 2024. Sin embargo, las circunstancias en las que lo ha hecho reflejan los retos que afronta la economía del país. El objetivo se cumplió en gran medida por las medidas políticas favorables que se adoptaron a finales de año y que, junto con el aumento de la demanda de exportación, mejoraron la dinámica de crecimiento en el cuarto trimestre.

Las exportaciones y la inversión en la industria manufacturera (en gran parte ligada a la demanda de exportación) fueron los principales factores que impulsaron el crecimiento durante todo el año, aunque el incremento de las exportaciones en el cuarto trimestre tiene matices preocupantes. Y es que en gran medida se debió a un «adelanto» de la demanda en previsión de los aranceles impuestos a las exportaciones de China a Estados Unidos por parte de la nueva administración Trump.

Si bien se prevé que el crecimiento global siga desacelerándose en 2025, las perspectivas de China dependen sustancialmente de la capacidad de las medidas políticas para mitigar el impacto de los aranceles y otros factores adversos. En conjunto, creemos que hay suficiente margen para que la economía china crezca alrededor de un 4,5%. A nuestro juicio, la baja inflación de China y la probabilidad de una mayor relajación monetaria crean una oportunidad potencialmente atractiva para los inversores en renta fija.

El problema de los aranceles

Creemos que los aranceles que ha impuesto Estados Unidos afectarán negativamente al crecimiento de las exportaciones chinas. No obstante, sus efectos probablemente serán menos graves que durante la primera administración Trump, cuando restaron un 1,5% del PIB chino en el período 2018-2019. Desde entonces, China ha diversificado sus relaciones comerciales, de manera que Estados Unidos ahora representa el 40% de su balanza comercial, frente al 80% en 2018, y un 14,5% de sus exportaciones, frente al 20% de ese año (Gráfico).

Se ha reducido la exposición relativa de China a la demanda de exportación estadounidense
China: Exportaciones a EE. UU.
The US as a share of Chinese exports fell from 20% in 2018 to 14.5% in 2024.

Los análisis históricos no garantizan los resultados futuros.
Hasta el 31 de diciembre de 2024
Fuente: Bloomberg y World Integrated Trade Solution

La aplicación plena de los aranceles propuestos del 60% sería dolorosa para China, pero posiblemente también tendría efectos inflacionarios para las empresas y los consumidores estadounidenses. Por ello, convendría que Estados Unidos aplicase aranceles de forma gradual, como parece que ya hizo en enero, cuando el presidente Trump anunció que tenía previsto imponer aranceles del 10% a los bienes fabricados en China con efectos a partir del 1 de febrero.

Nuestro análisis indica que unos aranceles del 20% en 2025 restarían un 0,5% al crecimiento del PIB chino, pero que las medidas en materia de políticas neutralizarían en gran medida ese efecto.

Manos a la obra en el frente de las políticas

Los retos actuales de China han obligado a los responsables políticos a tomar medidas atípicas y más coordinadas. La fuerte mella que la crisis inmobiliaria estaba haciendo en la confianza de los consumidores y las ventas minoristas puso de manifiesto la necesidad de adoptar un enfoque diferente. Creemos que el cambio ha sido positivo y refleja la eficacia de las políticas.

Por ejemplo, a finales de 2024, el Banco Popular de China (PBOC) sentó precedente al rebajar su tipo de interés oficial y el coeficiente de reservas obligatorias* el mismo día, así como incluir un nuevo recorte en sus orientaciones futuras. El tipo de interés oficial y los requisitos de capital se rebajaron 20 y 50 pb, respectivamente, en comparación con los habituales 10 y 25 pb.

Otras actuaciones más específicas son, por ejemplo, medidas de apoyo en dos áreas de la inversión en activo fijo: el otrora hegemónico sector inmobiliario (tipos de interés hipotecarios y capital de entrada más reducidos) y las infraestructuras (permitir que los gobiernos locales emitan deuda en condiciones más favorables). El sector manufacturero, apuntalado por la demanda de exportación, lideró las inversiones en activo fijo en 2024 (Gráfico).

El otrora hegemónico sector inmobiliario se sitúa a la zaga en inversión en activo fijo
China: Inversión en activo fijo, interanual (porcentaje)
Manufacturing and infrastructure shares of fixed-asset investments have held steady while real estate has declined.

Los análisis históricos no garantizan los resultados futuros.
Infraestructuras excluye la electricidad
Hasta el 31 de diciembre de 2024
Fuente: Oficina Nacional de Estadísticas de China y Wind

Las medidas dirigidas a los consumidores incluyen un programa de subvenciones para renovar bienes y actualizar equipos. Los inversores también se han visto favorecidos con medidas que impulsan el mercado de renta variable, entre ellas una facilidad de crédito por valor de 300.000 millones RMB (41.000 millones USD) para la recompra de acciones. Los bancos saldrán asimismo beneficiados con la emisión de bonos públicos especiales por valor de 1 billón RMB para financiar su recapitalización.

Las perspectivas de política monetaria favorecen a los bonos

Creemos que se necesitará una mayor expansión monetaria para respaldar el crecimiento en 2025. Aunque prevemos que el PBOC vuelva a bajar el tipo de interés oficial y el coeficiente de reservas obligatorias, el tipo de medidas más específicas —y el momento de su aplicación— podría depender de la voluntad del gobierno de mantener la flexibilidad hasta que tenga una idea más precisa de qué sectores posiblemente se verán más afectados por los aranceles de Estados Unidos.

No obstante, creemos que la dirección global de la política monetaria, junto con un tipo de cambio competitivo del RMB, puede facilitar que China crezca un 4,5% en 2025.

Consideramos que las perspectivas en materia de políticas son positivas para los bonos de deuda pública chinos. Si bien cabe prever que la deuda pública emitida este año supere a la de 2024, los fundamentales del mercado son favorables —incluida la ausencia de crecimiento del crédito y el apetito de los bancos por la compra de bonos—. Siempre que no se produzcan shocks externos (como unos aranceles más altos de lo esperado), vemos margen para que los yields de los bonos a 10 años sigan subiendo.

*El coeficiente de reservas obligatorias es el porcentaje de depósitos que deben mantener los bancos como reservas.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.